Sugerencia de edades
6 meses
Alto contenido de hierro
No
Alérgeno común
No
La remolacha (betabel) puede introducirse a la dieta del/a bebé tan pronto como esté listo(a) para comer sólidos, que es generalmente alrededor de los 6 meses de edad.
Hace miles de años, la raza humana aprendió a cultivar esta raíz de una planta silvestre. Durante siglos, las hojas verdes de la planta de remolacha se usaron como una fuente de alimento rica en nutrientes en las fértiles tierras que bordean el mar Mediterráneo. Este hito evolutivo abrió paso a la remolacha moderna que conocemos y amamos hoy en día: un bulboso y colorido vegetal de raíz que se puede comer crudo, cocinado o en conserva.
Si. Las remolachas están llenas de nutrientes, incluyendo fibra para una digestión saludable, y folato, un nutriente esencial para fomentar el desarrollo del/a niño en esta etapa temprana de la vida. La remolacha también contiene carotenoides, fenoles y muchos otros nutrientes vegetales que actúan como antioxidantes y apoyan la salud celular.
Las diferentes variedades de remolachas tienen tonos de rojo, amarillo o blanco, y a veces tienen rayas rosadas. Cada variedad ofrece un conjunto único de fitonutrientes. Por ejemplo, la remolacha roja oscura está repleta de nutrientes que ayudan al hígado y actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, cualidades importantes que ayudan a combatir las toxinas de nuestro mundo moderno. Nota: Las remolachas rojas a menudo cambian el color de la popó y la orina del/a bebé a un rojo brillante. ¡No te preocupes si esto pasa! Es normal.
Es posible que hayas escuchado que la remolacha contiene nitratos—compuestos vegetales naturales que pueden afectar negativamente los niveles de oxígeno en la sangre cuando se consumen en gran exceso. Primero, ten en cuenta que los beneficios de comer verduras generalmente superan los riesgos de cualquier exposición a nitratos en estas. En segundo lugar, los(as) bebés con problemas de salud o que son menores de 3 meses de edad son los más susceptibles a los efectos de los nitratos. Organizaciones como la Academia Americana de Pediatría y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria generalmente no ven los nitratos en las verduras como un tema de preocupación para la mayoría de los(as) niños(as) sanos(as).
Para reducir la exposición a los nitrato, evita el consumo de agua de pozo no analizada y ten cuidado al ofrecer purés. Cuando sea posible, evita los purés caseros hechos con vegetales con alto contenido de nitrato que se queden almacenados por más de 24 horas, También evita los purés comerciales que no se consuman dentro de las 24 horas posteriores a abrirse. El grupo de verduras con alto contenido de nitratos incluye: rúcula, remolacha, zanahoria, lechuga, espinaca y calabaza, entre otras.
★Consejo: Las remolachas precocinadas, enlatadas o preenvasadas son una excelente opción cuando las remolachas frescas o congeladas no están disponibles. Asegúrate de leer la etiqueta del paquete y elegir marcas bajas en sodio y sin azúcares añadidos. Enjuagar las remolachas enlatadas puede reducir los niveles de sodio.
Si. La remolacha puede ser un peligro de ahogamiento porque es resbaladiza y firme, dos cualidades que aumentan este riesgo. Para minimizar el riesgo, cocina las remolachas hasta que estén completamente blandas y corta en tamaños apropiados según la edad. Otra opción es rallar la remolacha cruda. Como siempre, asegúrate de crear un ambiente de alimentación seguro y siempre mantente cerca del/a bebé a la hora de comer.
Para obtener más información sobre ahogamiento, visita nuestras secciones sobre arcadas y ahogamiento y familiarízate con la lista de peligros comunes de ahogamiento.
No. Las alergias a la remolacha son raras. Aunque en teoría, un(a) individuo(a) podría ser alérgico(a) a cualquier alimento.
Como lo harías al introducir cualquier alimento nuevo, comienza ofreciendo una pequeña cantidad en las primeras porciones. Si no hay reacción adversa, aumenta gradualmente la cantidad servida en las comidas futuras.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, y las sugerencias que ofrecemos sobre cómo cortar o preparar determinados alimentos son generalizaciones para una amplia audiencia.
Cocina la remolacha entera hasta que esté completamente suave y se pueda perforar fácilmente con un cuchillo. Luego pela y desecha la piel, y corta la verdura por la mitad o en cuartos para ofrecer al/a bebé. También puedes triturar o rallar remolachas crudas o cocidas. ¡Solo recuerda servir la remolacha en días de baño para el/la bebé porque definitivamente necesitará una buena limpieza luego de comer! La remolacha roja mancha casi todo lo que toca, incluida la piel y la ropa del/a bebé. Recuerda, la remolacha roja también puede cambiar el color de la popó y la orina del/a bebé a un color rojo brillante. ¡No te preocupes si esto pasa! Es normal.
Ofrece cuartos de remolacha cocida sin piel. A esta edad, los(as) bebés desarrollan el agarre de pinza (donde se encuentran los dedos pulgar e índice), lo que les permite recoger trozos más pequeños de comida. Cuando notes que esta habilidad está emergiendo, trata de ofrecer trozos de remolacha cocida del tamaño de un bocado para que el/la bebé trate de recogerlos. Si lo deseas, también puedes continuar ofreciendo remolacha cocida entera o en mitades para fomentar la práctica de morder y masticar.
¡Hora de ofrecer cubiertos! Si aún no has comenzado a ofrecer el tenedor, este es un buen momento para hacerlo, y la remolacha suave cocida es un buen alimento para practicar comer con el tenedor. Ofrece trozos de remolacha cocida del tamaño de un bocado y carga previamente el tenedor o unos palillos entrenadores para el/la bebé según sea necesario. Sé paciente: el uso regular e independiente de los cubiertos puede no ocurrir hasta cerca de los 18 meses de edad.
Comenzar sólidos puede ser un poco desastroso— lee nuestro Consejos para Minimizar el Desorden.
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